Consejos de cuidado para cultivos exitosos
Cuidado de la Paulownia
Tenemos algunos consejos para obtener un resultado óptimo en el cultivo de Paulownias para la producción de madera valiosa.
Fomentando el crecimiento recto del tronco
1.) Recortar el brote de la Paulownia despues del primer año
En el año de su plantación, la Paulownia dirige la mayor parte de sus recursos de crecimiento hacia el desarrollo de su aparato radicular. Ello sin embargo descuida el desarrollo del brote principal de cara al potencial de la planta. La fisiologia de este brote es decisivo, tanto para conseguir un crecimiento máximo como para la creación de madera valiosa. El brote del primer año seguramente no alcance estas dos metas. Para el desarrollo idóneo de la planta, es aconsejable recortar el brote de la Paulownia en su segundo año. En su primer año, la Paulownia debería concentrarse solo en el establecimiento de su aparato radicular. El brote no es tan ancho y estable como el que crece después de ser recortado. Esto lo aconsejamos sobre todo en la producción de madera valiosa.
Por esa razón se recortan las Paulownias a ras de suelo justo antes del comienzo de su segundo año. Entonces, con el comienzo de la nueva temporada de cultivo, uno nuevo brote surge del rizoma que rápidamente adelantará al anterior en anchura y altura. Gracias a su mayor diámetro, es capaz de absorber las cantidades suficientes de agua y nutrientes para explotar al 100% su potencial de crecimiento. En caso normal, este brote alcanza una altura de unos 3 – 4m y se caracteriza por un crecimiento totalmente recto y sin ramas, asegurando asi la creación de madera valiosa en esta parte del tronco. Es aconsejable recortar, cuando la Paulownia haya tenido ya un buen crecimiento en su primer año. Defectos del tronco o de crecimiento solo serán visibles en un estado más avanzado, momento en el que su correción acarrearía perdidas y costes mayores.
2.) Brotes congelados
También en regiones con inviernos relativamente cálidos es normal que se congelen los primeros 10 – 15cm del brote. Ello sucede porque la fisiología de la Paulownia es tal que, llegado el final de la temporada de cultivo, ese joven tejido no se lignifica.
Junto con la punta del brote también se congela la yema terminal, o sea la yema que permite crecer al brote hacia arriba de forma recta. Con el comienzo de la siguiente primavera, unas nuevas yemas surgen hacia los lados, por debajo de las partes de tronco que se congelaron. La Paulownia presenta entonces un crecimiento dipodial, es decir dos yemas siempre se encuentran uno enfrente al otro, a la izquierda y a la derecha del brote. Ambas yemas crecen simétricos hacia arriba como ramas laterales, a imagen de una horquilla, impidiendo asi crecer al tronco principal.
Sin embargo, para la producción de madera valiosa es necesario un tronco lo más alto y recto posible. Similar al recorte del brote después del primer año, hay que recortar en primavera las yemas congeladas y eliminar una de las yemas laterales. De esa manera, la Paulownia concentra su crecimiento en la yema restante, que entonces suele crecer en vertical y prolongar el tronco hacia arriba. Aconsejamos llevar a cabo estos procedimientos hasta que el árbol haya alcanzado la altura de crecimiento deseada. Normalmente, esto es necesario después del segundo y, a veces, también del tercer año.
3.) Eliminar la competencia vegetal
Sobre todo en su juventud, la Paulownia es una planta con dificultad para sobreponerse a su competencia. Por ello es muy importante prestar atención regularmente a la eliminación de cualquier competencia vegetal a su alrededor.
4.) Poda
Solo una madera totalmente limpia de ramas obtiene su máximo valor como madera valiosa. Aunque se encuentren muy abajo, las ramas suponen un defecto cualitativo que pueden llevar a un descuento de precio considerable. La mejor manera de librarse de las ramas es ir cortando las yemas laterales superiores a las hojas, en brote aún verde. Si se eliminan estas en un estadio temprano, no dejan huellas que luego deterioren el valor de la madera. Además, eliminarlas es mucho menos trabajo y conlleva un coste menor que si luego hubiera que podar al arbol.